Paisanos envían $82.5 millones a la zona sur en el primer semestre

Por: Administración
2021-10-04 16:58:57
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MILENIO. Los gobiernos municipales arrancaron con un nuevo problema que lidiar en el sur como es la presencia de migrantes haitianos, pero también con ciudades cada vez más beneficiadas por las remesas que envían los paisanos a las familias mexicanas de la zona sur.

Al primer semestre del año, Tampico, Madero y Altamira, obtuvieron por esta vía transferencias que alcanzaron los 82 millones 525 mil 879 dólares, de acuerdo con estadísticas del Banco de México.

El flujo ascendente de recursos se observa porque tan solo en el trimestre abril-junio la cifra obtenida fue de 45 millones 382 mil 845 dólares.

Esta cantidad representó un incremento del 22.18% respecto al periodo enero-marzo, cuando llegaron 37 millones 143 mil 034 dólares por estas operaciones.

El último trimestre de cada año, los paisanos suelen enviar más remesas. Ese periodo de 2020 la derrama en la zona fue de 39 millones 015 mil 587 dólares, monto que ya fue rebasado durante abril, mayo y junio de 2021.

De los tres municipios, es Tampico quien se ve mayormente beneficiado por dichas transacciones. A esta ciudad llegó en la primera mitad de 2021, un monto por 44 millones 939 mil 260 dólares.

En segundo lugar aparece Altamira, con ingresos por 24 millones 357 mil 209 dólares y por último Madero con 13 millones 229 mil 410.

Tampico captó 89 mdd

El Anuario de Migración y Remesas 2021 realizado por BBVA México, en colaboración con Conapo, precisa que en 2020, Tampico fue la quinta ciudad con mayor captación de estos recursos en el estado, con 89 millones de dólares pese al impacto que ejerció la pandemia sobre la economía mundial.

Altamira fue el top siete con 47 millones de dólares, siendo Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo y Victoria los de mayor flujo.

Emigran 2 mil 772 oriundos del sur

La zona conurbada también ha sido expulsora de migrantes, que principalmente se han ido al vecino país, Estados Unidos.

Según el Anuario en mención, en cinco años emigraron de Tamaulipas 17 mil 808 habitantes originarios de la entidad.

De estos, 1225 salieron de Tampico, 855 de Madero y 692 de Altamira, que ocupan los sitios 5, 6 y 7 en el ranking estatal de municipios de origen de la emigración.

El primer sitio lo tuvo Nuevo Laredo con 3,119 tamaulipecos que se fueron de su ciudad entre marzo de 2015 y el mismo mes de 2020, el segundo Reynosa con 2 mil 858, seguido por Matamoros con 2 mil 167 y Victoria 1,746.

En octavo lugar se ubicó Ciudad Mante con 676 emigrantes, Valle Hermoso 637 y Río Bravo 569, el resto corresponde a los otros 33 municipios que conforman la geografía estatal.

Cabe señalar que en el mismo periodo de tiempo se observó la migración de retorno de 566 tampiqueños, 386 altamirenses y 247 maderenses.

De acuerdo con el estudio de BBVA, este regreso no necesariamente corresponde al grupo que se fue en el último lustro y puede tratarse de una repatriación obligada, por ser una persona inadmisible, o voluntaria, sin una orden de retiro.

Se define como población migrante de retorno, el movimiento de personas que regresan a su país de origen o a su residencia habitual, generalmente después de haber pasado por lo menos un año en otra nación, pudiendo ser o no voluntario.

Migración como nunca antes

El sur de Tamaulipas desde hace poco más de un mes se ha visto impactado por una mayor presencia de migrantes principalmente de origen haitiano, quienes buscan seguir su camino hacia los Estados Unidos pues vienen huyendo de la violencia y la pobreza en su país.

Los caribeños han llegado a bloquear vialidades en la zona, como ocurrió la noche del 15 de septiembre cuando impidieron el acceso vehicular sobre la carretera Tampico-Mante, a la altura de Altamira, en protesta porque agentes de Migración y de la Guardia Nacional no les permitían seguir su trayecto hacia la  frontera del estado.

Además, el pasado martes bloquearon el acceso a las oficinas del Instituto Nacional de Migración en Tampico, apostándose sobre la calle Carranza, en donde se encuentran ubicadas, para no permitir el paso, pues exigen regularizar su estatus migratorio.

Su situación en Tampico, Madero y Altamira es complicada, ya que el gobierno dispuso prohibir a las líneas de transporte venderles boletos a la frontera y ya no se les permite pasar la noche en la central de autobuses, así que algunos de ellos desean quedarse a vivir y trabajar en la zona.