Sobre masculinidades tóxicas

Por: Administración
2019-03-28 18:25:15
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Estoy acompañando a un hombre de mi familia MUY querido en su duelo, digo, más bien estoy intentando acompañarlo porque no me deja mucho hacerlo. Cuando el evento tuvo lugar me llamó, me explicó lo que estaba pasando pero yo estaba al otro lado del país y solo podía escucharlo y tratar de acompañarlo a la distancia, le estuve llamando pero él se mantuvo ocupado arreglando cosas practicas del evento, finalmente el evento terminó y él me dijo que “estaba bien”. Ayer le escribí de nuevo, le mande una foto por WhatsApp (dude en hacerlo porque pensé que tal vez esa foto iba a ser un disparador para él) y me marco de inmediato con un nudo en la garganta, me dijo que estaba caminando por una plaza y que tenía muchas ganas de llorar, le dije que llorara, me dijo que no. Se pregunta por qué tiene ganas de llorar todo el tiempo “es normal, es parte del duelo” le dije. De nuevo dijo que no, que no lo entiende. “Llora, sácalo, llora, patalea, haz lo que tengas que hacer para sacarlo”, otra vez su negativa, ya ha vivido perdidas antes me dijo, no entiende por qué se siente así. Intenté seguir hablando con él pero me corto la llamada rápido, que nos vemos este sábado para hablar me dijo…ojala.

A lo largo de mi vida me he podido dar cuenta que las mujeres (en general) tenemos mejores mecanismos para manejar los golpes bajos que te tira el destino comparadas con los hombres. Lloramos (algunas de nosotras lloramos MUCHO), hablamos con otras amigas sobre el asunto para tener otros puntos de vista, desmenuzamos todo una y otra vez, NO le sacamos la vuelta, NO hacemos como que no está pasando. El precio de esto es que nos llamen “volubles, inestables”, sobre todo porque muchas de nosotras nos atrevemos a hacer pública la manera en la que manejamos ciertas crisis. ¿Pero que creen dudes? En general salimos mucho más rápido del asunto, un día podemos estar tiradas y al día siguiente, precisamente porque nos vaciamos un día antes ya estamos bien. Por lo general las mujeres no vamos por la vida contenidas ni arrastrando nuestras heridas ni proyectándonos en alguien más. Le trabajamos duro para no hacerlo, no está fácil reconocer tu propia basura ni hacerte responsable de TUS cosas, de hecho esta feo, pero le trabajamos. Si no sacas la basura ahí se queda, se pudre y el resultado a la larga no es bonito.

Me preocupa esta manera que tiene el género masculino de manejar sus crisis, me preocupa porque son el 50% de la población, porque me toca convivir con ustedes todo el tiempo (ja) y sobre todo porque mi hijo es hombre. A pesar de que yo trato de modelarle que está bien llorar, hablar de los sentimientos, etc. Veo como se contiene, como lucha con lo que siente, como le cuesta mostrarlo, vaciarse.

Ayer platicaba con un amigo, me decía que se está cuidando para no subir de peso y que cuando sale con sus cuates procura tomar cierta cerveza light. Me explicó cómo lo bullean por eso, como le dicen “joto, gay, esa cerveza no la toman los hombres”. La semana pasada compartí mesa (por accidente…larga historia.) como con 10 hombres, yo era la única mujer. Pedí una cerveza oscura, ellos estaban tomando jarras de cerveza clara. En cuanto llegó mi cerveza el “alfa” de la mesa les hizo saber a todos que yo había pedido una cerveza oscura y que ellos eran una “bola de jotos” porque estaban tomando cerveza light. Aparentemente la masculinidad reside en el color de una cerveza…ahora entiendo por qué les cuesta tanto trabajo llorar o hablar de sus sentimientos abiertamente.

Y si es que alguno de los que me lee se atreve a decirme #NotAllMen entonces por favor explíquenme como le hacen para manejar los golpes bajos de la vida de manera efectiva: ¿se atreven a llorar delante de sus amigos? ¿Hablan con ellos de sus sentimientos? ¿De sus broncas? ¿Qué respuesta obtienen? ¿Se sienten comprendidos por su mismo género?  ¿O le entran al juego de “aquí no pasa nada” y se llevan su basura cargando por años para después sacarla de maneras no apropiadas?

Patricia Garcés

Tijuana, BC.