MILENIO. Este miércoles, Morena arrancó la encuesta para definir a la corcholata presidencial, en medio de presiones y quejas de los equipos representantes de la y los aspirantes, lo que provocó que Marcelo Ebrard rompiera la veda para denunciar públicamente “severos problemas y desorden”.
MILENIO confirmó que los equipos de varias ‘corcholatas’ denunciaron que las en algunas zonas del país, como en Nuevo León, las encuestas no han podido arrancar porque los representantes del partido no han llegado con el material que deben entregar a las empresas.
En este caso, los representantes de la y los aspirantes llegaron a tiempo, igual que el encuestador de la empresa seleccionada, pero los representantes de Morena que deben entregar las boletas y las urnas, retrasaron el arranque pues incluso al medio día, el ejercicio no ha podido iniciar.
Algunos representantes explicaron que otros equipos no contaban con toda la información para poder llegar al lugar exacto y en los pocos ligares que se pudo iniciar con todos los equipos completos, no había coordinación para que la encuesta se hiciera sin tropiezos.
A pesar de que el calendario indicaba que el levantamiento comenzaría el pasado lunes, el partido decidió arrancar hasta este miércoles, para prever toda la logística, coordinar a las más de mil personas que representarán a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco, los traslados de las boletas todos los días y las garantías de seguridad.
Sin embargo, en las primeras horas comenzaron las inconformidades por parte de algunos de los equipos que acusaron que no había control en el ejercicio.
El ex canciller Marcelo Ebrard incluso hizo público en su cuenta de Twitter estas quejas, a pesar de la veda que tienen impuesta para no hablar del proceso.
“Muy preocupado por el gran desorden en el levantamiento de la encuesta esta mañana. Todo mi respaldo a Malú Mícher y a Martha Delgado quienes están desde ayer y toda la noche, tratando de ayudar al éxito del proceso y a resolver los severos problemas que han ocurrido. Les mantendremos informados”.
Mario Delgado aseguró esta semana que todo el proceso estaba blindado y que los tiempos estaban ideados para que el proceso se hiciera con transparencia y con la vigilancia de los equipos de las y los aspirantes.
MILENIO publicó desde el pasado 17 de agosto, que las casas encuestadoras que aspiraban a ser seleccionadas, veían preocupación por la forma en que levantarían el cuestionario acompañados de muchas personas, lo que podría intimidar a las personas y volver más lento el proceso.
Cada encuestador irá rodeado de un representante de cada una de las seis ‘corcholatas’ más un representante de la Comisión de Encuestas del partido, y aunque se firmaron reglas para evitar interferir en el proceso, varios representantes de estos equipos han alertado que podría complicarse el ejercicio si se da cualquier tipo de diferencia.
Ayer en MILENIO Televisión, Mario Delgado aseguró que todo el proceso estaba blindado y que la logística estaba ordenada para la participación y vigilancia de todos los equipos.
Morena innovó en este ejercicio, el primero para definir a su candidatura presidencial y suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador, con candados para que sean infalsificables y una compleja logística de resguardo y traslado.