Trump compara recibir ayuda de Rusia con reunirse con la reina de Inglaterra

Por: Administración
2019-06-14 20:27:41
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Donald Trump afirma que aceptaría de buena gana información incriminatoria sobre uno de sus rivales políticos ofrecida por Rusia u otro país extranjero y que no necesariamente llamaría a las autoridades si recibiera tal ofrecimiento, contraviniendo las recomendaciones de sus propios servicios de inteligencia. “No es una injerencia”, dijo el miércoles en una entrevista exclusiva con la cadena de televisión ABC, sino más bien “investigación del opositor”. "Creo que querrías escucharlo, no hay nada malo en escuchar", continuó el presidente de Estados Unidos. "Si alguien llama de un país, Noruega, y dice 'tenemos información sobre tu rival', oh, creo que querría escucharlo".

Las palabras del presidente, a 17 meses de las presidenciales y después de que la recientemente concluida investigación del fiscal especial Robert S. Mueller constatara una injerencia a gran escala de Rusia en las elecciones de 2016 para ayudar a llevar al republicano a la Casa Blanca, le han valido críticas tanto de sus rivales demócratas como de sus propias filas.

El presidente ha querido matizar sus palabras este jueves, equiparando dichos ofrecimientos con la diplomacia presidencial. “Me reúno y hablo con Gobiernos extranjeros todos los días. Acabo de reunirme con la reina de Inglaterra, el príncipe de Gales, la primera ministra del Reino Unido, el primer ministro de Irlanda y el presidente de Polonia. ¡Hablamos de todo! ¿Debería llamar inmediatamente al FBI sobre esas llamadas y reuniones? ¡Qué ridículo! Nunca más se fiarían de mí”, ha tuiteado. El mensaje provocó numerosas chanzas en Twitter ya que el presidente, en una primera versión del tuit posteriormente corregida, llamó príncipe de las Ballenas al príncipe de Gales, intercalando una hache en su título (Whales por Wales).

La investigación de Mueller no halló pruebas de conspiración de la campaña de Trump con Rusia, pero documentó numerosos contactos entre ambas y concluyó que el equipo del hoy presidente aceptó información incriminatoria sobre Hillary Clinton y se benefició de los esfuerzos de Rusia para ayudar a que saliera elegido. La ley prohíbe aceptar dinero o algo de valor de Gobiernos o ciudadanos extranjeros con el objetivo de ganar unas elecciones.

“El presidente nos ha proporcionado, una vez más, evidencias de que no distingue lo que está bien de lo que está mal”, ha dicho la demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, que ha asegurado que cree que Trump “ha estado implicado en un encubrimiento delictivo”.

Pelosi ha anunciado que, aunque es algo que no debería ser necesario plantear, los demócratas promoverán legislación para obligar a los candidatos a denunciar a las autoridades cualquier intento de un Gobierno extranjero de influir en elecciones estadounidenses. Así lo pidió, también, el director del FBI, Christopher Wray. Pero Trump dijo que solo llamaría al FBI “si creyera que hay algo malo”. “Creo que nunca he llamado al FBI en toda mi vida”, dijo el presidente. “No llamas al FBI. Echas a alguien de tu despacho, haces lo que tengas que hacer. Deme un respiro, la vida no funciona así”.

Los senadores republicanos rechazaron una iniciativa demócrata de aprobar por unanimidad una ley que obligue a denunciar dichos ofrecimientos, pero varios reprobaron al presidente por decir que gustosamente aceptaría ayuda de Rusia. “Si un Gobierno extranjero acude a un oficial público ofreciéndole algo de valor, la respuesta es no, ya sea dinero o investigaciones sobre los rivales”, resumió el senador Lindsay Graham, estrecho aliado de Trump.

Fuente: Pablo Guimón / El País