El Sol de Tampico. Tamaulipas está conformado por 43 municipios. En mayo de 2024, según fuentes oficiales, el 60.46% del territorio atraviesa una sequía extrema e incluso en cuatro localidades ya se habla de un periodo de aridez excepcional.
¿Cómo repercute esta situación en la calidad de vida de la región, cuya densidad demográfica se calcula en tres millones 528 mil habitantes?
El Monitor de Sequía de México (MSM) clasifica la intensidad del fenómeno climático en cinco grados: anormalmente seco (D0), sequía moderada (D1), sequía severa (D2), sequía extrema (D3) y sequía excepcional (D4). Cada nivel implica un mayor riesgo económico, ambiental y social.
El MSM establece que ocho municipios tamaulipecos atraviesan una etapa de sequedad, sin hablar todavía de un problema de aridez. Este escenario puede repercutir en un crecimiento limitado de los cultivos.
Acorde a los datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del Inegi, el número de afectados por cada localidad sería de:
El MSN menciona que los riesgos de una sequía moderada a severa son la pérdida de cultivos, el incremento de incendios forestales y el inicio de una crisis hídrica.
De las 43 localidades que conforman la región del noreste, 26 padecen de sequía extrema (D3). La Secretaría de Medio Ambiente y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) advierten que este panorama supone, entre otras, las siguientes consecuencias:
Los lugares afectados, con su respectiva densidad demográfica, son:
Cuatro municipios de Tamaulipas encaran un ambiente de sequía excepcional (D4). Este escenario, según la Secretaría de Medio Ambiente y la Conagua, conlleva:
Las zonas afectadas son:
La Secretaría de Recursos Hídricos para el Desarrollo Rural del sur de Tamaulipas informó que el territorio lucha con una crisis hídrica, debido al bajo volumen del sistema lagunario. Esto propicia que el suministro de agua potable se vea reducido e incluso interrumpido en diversos horarios y sectores para evitar agotar las reservas.
Acorde a los datos del Monitor de Sequía de México, el 60.46% del territorio de Tamaulipas atraviesa una sequía extrema (D3).
En tanto, el 9.30% afronta una sequía excepcional (D4); el 6.97% padece de sequía severa (D2) y el 2.32% vive una sequía moderada (D1). Por último, el 20.93% lidia con un suelo anormalmente seco.
La situación de aridez actual de Tamaulipas es altamente probable que origine una baja en la calidad de vida de la ciudadanía, a través de un incremento de la pobreza, degradación del paisaje, aumento del desempleo, menores ingresos y baja en la liquidez.
Eso sin mencionar el daño a la fauna de la región. La pregunta que queda en el aire es: ¿cómo revertir esta situación?