EL IMPARCIAL. La inversión extranjera en el sector energético mexicano enfrenta una fuerte caída. De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, entre enero y marzo de 2025 se registró una salida neta de 83 millones de dólares en el rubro de extracción de petróleo y gas, lo que representa el primer saldo negativo en 13 años.
Según un artículo publicado por El Universal, la tendencia negativa también impactó al suministro de gas natural por ductos, donde se reportó una desinversión de 6 millones de dólares, un retiro de capital que inició desde 2022.
Especialistas consultados explicaron que el retiro de inversiones se debe a varios factores, entre ellos las reformas legales, litigios abiertos y la incertidumbre regulatoria. Rosanety Barrios, experta en temas de energía, explicó:
"Desde el 1 de diciembre de 2018 la puerta se cerró para la inversión privada en energía y continúa cerrada, aunque hubo una modificación constitucional en octubre pasado y siguió la emisión de las leyes en marzo de este año”.
Aunque se esperaba que la nueva legislación abriera el paso a la iniciativa privada, Barrios advierte que esto no ha sucedido en la práctica:
"No ha entrado ni un peso porque faltan las reglas, por lo que, para todo efecto práctico, la puerta sigue cerrada. Como no han salido las reglas, nadie puede decir ‘yo le entro”.
Mientras las inversiones se retiran, la producción también ha caído. Según registros de Petróleos Mexicanos (Pemex):
La Agencia Internacional de Energía proyecta que la producción de crudo en México seguirá disminuyendo durante este sexenio y podría llegar a 1.3 millones de barriles diarios en 2030 si no hay cambios sustanciales en el modelo actual.