ADN40. A pocos días del Grito de Independencia, cuando miles de familias mexicanas planean celebrar con antojitos, los precios de la carne de res se han disparado. El aumento se debe, principalmente, a la plaga del gusano barrenador, que ha provocado una crisis en la ganadería nacional y en las exportaciones hacia Estados Unidos.
Según datos del INEGI, el precio del bistec de res aumentó más de 17% al cierre de julio, mientras que en Estados Unidos el alza fue de 12%. Esta diferencia se debe, en gran parte, al cierre de la frontera estadounidense a las exportaciones mexicanas de ganado, medida tomada tras detectarse la plaga en diciembre pasado.
En estas fechas, muchas familias acostumbran reunirse para disfrutar de platillos típicos como tacos de bistec. Sin embargo, los efectos ya son visibles en los precios al consumidor. Datos de la Profeco indican que, en la última semana de agosto:
“El precio de la carne está como nunca, altísimo”, advirtió José Luis Munguía Jiménez, presidente del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab). En rastros del Valle de México ya se nota la escasez de ganado listo para el sacrificio, lo que ha disparado los costos.
Además del cierre de la frontera, que redujo en más de 70% las exportaciones de becerros mexicanos a Estados Unidos entre enero y julio, los ganaderos enfrentan otros retos. Muchos han tenido que sacrificar hembras para mantener sus costos, lo que reducirá la disponibilidad de ganado en los próximos meses.
Se estima que los inventarios ganaderos en México y EUA tardarán entre 18 y 24 meses en recuperarse.
Además, los precios podrían mantenerse altos, aunque se espera una ligera baja estacional hacia finales de año (noviembre y diciembre).
El gusano barrenador, que se aloja en heridas de animales de sangre caliente, ha afectado a:
En total, se han registrado 5 mil 800 casos hasta el 31 de agosto, más del doble de los 2 mil 117 reportados en junio.
A mediados de agosto, los gobiernos de México y Estados Unidos anunciaron un plan binacional para combatir la plaga. Aunque incluye acciones de contención y erradicación, aún no se ha definido una fecha para reabrir la frontera.