EL PAÍS. Mauricio Fernández Garza, el empresario y político del PAN que fue cuatro ocasiones alcalde del municipio más rico de Latinoamérica, San Pedro Garza García, en Nuevo León, murió la noche del lunes en su casa a los 75 años. Su fallecimiento se da a conocer apenas unos días después de que el político anunciara su separación temporal del cargo de alcalde e informara que había detenido el tratamiento médico por un tipo de cáncer que afectaba el tejido de sus pulmones. Fernández Garza, después de vivir décadas bajo los reflectores, y convertirse en un ‘influencer’ que reunía en su cuenta de TikTok más de dos millones de seguidores, se apartó para pasar sus últimos días en su casa y en tranquilidad.
“Ya paré todos mis tratamientos, decidí dejarme a la buena de dios. Ya no me voy a tratar, ha sido pesadísimo tanto la quimio como la inmuno, y la realidad es [estar] nomás estar pateando el bote”, dijo Fernández Garza el 15 de septiembre en una conferencia de prensa, en la que apareció en silla de ruedas y con una máscara de oxígeno.
La mañana de este martes, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, publicó un video en el que lamentó la muerte del alcalde y reconoció su trabajo en beneficio del Estado. Aseguró que preparaban un homenaje para el próximo viernes junto con la familia, que seguirá en pie. “Puso todos sus esfuerzos en hacer de San Pedro un lugar seguro, pero también un epicentro cultural y ejemplo de urbanidad. Sin duda alguna Mauricio Fernández se va con la satisfacción de haber cumplido con el honor más grande que se puede tener: servir a su comunidad hasta el último momento”, escribió García en su cuenta de X.
Como él, otros empresarios, medios de comunicación y algunos gobernadores del país han manifestado sus condolencias a la familia y han reconocido la trayectoria del alcalde, polémico y extravagante, reconocido por hacer de su municipio el más seguro del país. En la cuenta del equipo de fútbol Rayados de Monterrey también se lee: “Enviamos nuestras más sinceras condolencias y deseamos que sus familiares y seres queridos encuentren consuelo ante esta irreparable pérdida”.
Fernández Garza, hijo de dos familias poderosas y ricas del Estado de Nuevo León —su padre fue el empresario y uno de los fundadores del Partido Acción Nacional (PAN), Alberto Mario Fernández Ruiloba, y su madre, Margarita Garza Sada, empresaria y promotora cultural— creció en un entorno acaudalado lleno de privilegios que le permitieron desarrollarse en casi todo lo que se propuso.
Desde joven desarrolló un carácter fuerte y firme que lo caracterizó durante toda su vida, un humor que iba desde la cruda sinceridad hasta la confrontación desinhibida de quien ostenta poder y causaba simpatía entre muchos. Heredó de sus padres los dotes empresariales y las inclinaciones artísticas. Fue conocido también como un gran coleccionista de arte. Durante su vida acumuló miles de piezas que conformaron un acervo que puso a disposición del público en su museo, La Milarca, que alberga unas 3.500 piezas. Fernández solía contar en su cuenta de TikTok cómo se hizo de algunas de estas obras o el valor sentimental de algunas de las que exhibía en el centro cultural de su propiedad.
Era aficionado a la paleontología e invirtió en algunas actividades relacionadas con ella. Esto hizo que un fósil de un nuevo género y especie de plesiosaurio en el norte de México —un tipo de dinosaurio marino— fuera nombrado Mauriciosaurus, en su honor. “[El alcalde] no solo hizo que el espécimen fuera accesible para la investigación científica, también aseguró el futuro de las investigaciones en la zona de Vallecillo”, explicó un artículo publicado el 20 de febrero de 2017, en el Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana.
Fernández Garza fue alcalde de San Pedro Garza García, el municipio con el PIB per cápita más alto de Latinoamérica, en cuatro ocasiones. La primera, de 1989 a 1991; después entre 2009 y 2012, luego en 2015 a 2018 y finalmente asumió de nuevo en su actual periodo en 2024, que terminaría en 2027. En 2003 contendió para el Gobierno de Nuevo León, pero perdió ante el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Natividad González Parás. En esa travesía contradijo lo que durante su primer mandato declaró ante las cámaras del documentalista mexicano Diego Enrique Osorno: “Alguien que se lanza a gobernador, o es un perfecto ignorante, o un perfecto corrupto”, dijo, en un largometraje estrenado en 2012.
Fue un personaje polémico por aislar al municipio y convertirlo en una especie de burbuja en el que solo entraba la gente acaudalada que podía acceder a una vivienda o celebraciones y convivencias exclusivas de ese espacio. Se posicionaba abierta y públicamente a favor de la legalización de las drogas, y en la ceremonia de toma de posesión de su segundo mandato como alcalde dejó claro que usaría sus propios métodos para mantener seguro a su municipio: “Yo simplemente les anuncio que me voy a tomar atribuciones que no tengo porque vamos a agarrar el toro por los cuernos”, dijo en 2009.
En el documental El Alcalde, de 2012, realizado en torno a su figura, Fernández reiteró: “¿Cómo le hago yo para que te vaya mal?, ¡qué importa!, yo tengo muchos mecanismos para ayudarme para que te vaya mal si quieres venir a delinquir”.
Eran los años de la Guerra contra el narco, anunciada y emprendida por el presidente también de extracción panista, Felipe Calderón Hinojosa. Fernández Garza puso en marcha varias estrategias de seguridad que fueron ampliamente cuestionadas por la sociedad y que causaron furor y enojo en grupos de activistas.
Una muestra de su carácter la dio cuando, durante su segunda toma de protesta, informó sobre la muerte de un narcotraficante, antes de que las autoridades encontraran su cuerpo, en Ciudad de México. “El tema de drogas lo confrontaremos frontalmente [...] Ahorita me acaban de informar que El Negro Saldaña, quien aparentemente es el que está pidiendo mi cabeza, hoy amaneció muerto en el Distrito Federal y era la cabeza de los secuestros en San Pedro Garza García. Aquí lo van a entender por las buenas o por las malas”, dijo.
El alcalde tenía a su mando un grupo de guardias y de policías del municipio llamado Grupo rudo, creado para combatir al crimen organizado, y que fue disuelto unos meses después cuando consideró que la delincuencia y los índices de delitos habían disminuido. También causó polémica en 2011, cuando anunció la creación de una base de datos que registraba a todos los empleados domésticos en San Pedro Garza García. Su objetivo era rastrear a todos los empleados (el 70% de los hogares en el municipio contaban con esos servicios) debido a que, según su perspectiva, muchos de los delitos como secuestros y robos tenían lugar gracias a la ayuda que esos empleados daban a los delincuentes.
Tras su salida del Gobierno local, el secretario del Ayuntamiento, Mauricio Farah Giacoman, será el encargado del despacho, y, de ser aprobado por el Congreso, se perfila para ser el alcalde sustituto.
En una entrevista publicada por el Grupo Reforma unos días después de su conferencia de prensa en la que anunció su retirada definitiva del cargo, el alcalde declaró: “La muerte la tengo muy superada desde hace más de 50 años. Para mí es algo muy natural, y afortunadamente tengo todo muy preparado”.