EL FINANCIERO. Luego de que entrara en vigor la CURP biométrica el pasado 16 de octubre, muchos mexicanos se preguntan qué pasa si no tramitan esta nueva versión de la Clave Única de Registro de Población o si tiene alguna consecuencia el no hacerlo.
La CURP biométrica no solo incluye información básica, sino que también incorpora elementos biométricos como huellas dactilares, fotografía digital, escaneo de iris y firma electrónica, lo que ha generado dudas sobre la seguridad de estos datos sensibles.
A partir de esta semana, la CURP biométrica entró en vigor tras cumplirse los 90 días desde su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), y si bien su trámite es opcional y voluntario, se prevé que sea un documento fundamental para múltiples gestiones.
Tanto instituciones públicas como privadas estarán obligadas a aceptar este documento una vez que alguien lo presente. Por el momento, no es un requisito obligatorio en su etapa inicial, pero se espera que eventualmente se convierta en un documento de identificación universal.
Si decides no tramitar tu CURP biométrica, en lo inmediato no pasa nada, pero en el futuro podrías enfrentarte con complicaciones en tus trámites, especialmente cuando se vuelva un requisito indispensable.
Algunas de estas consecuencias incluyen:
Por el momento, no hay multas ni penalizaciones por no contar con la CURP biométrica. Sin embargo, sí se contemplan sanciones para las instituciones que se nieguen a aceptarla.
Para tramitar la CURP biométrica, es necesario acudir a los módulos instalados por el Registro Nacional de Población (RENAPO).
Actualmente, en la Ciudad de México, hay un módulo habilitado en la calle de Londres 102, colonia Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc. Para realizar el trámite, deberás presentar ciertos documentos y agendar una cita a través del portal oficial de RENAPO.
Documentos necesarios para el trámite:
La protección de los datos biométricos será una prioridad. Según la reforma, estos datos personales estarán protegidos conforme a las leyes y disposiciones jurídicas aplicables en materia de protección de datos personales. Esto incluye la implementación de protocolos de seguridad robustos para evitar el uso indebido de la información.
En entrevista con El Financiero, la empresa de ciberseguridad IQSEC advirtió que, aunque el proyecto es innovador, enfrenta riesgos considerables. Para mitigar posibles filtraciones o suplantaciones de identidad, propone: