Las reaperturas se frenan en EEUU, que registra casi 50.000 casos de COVID-19 en un día

Por: Administración
2020-07-02 19:55:19
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2 jul (Reuters) - Los gobernadores de los estados de Estados Unidos más afectados por la reaparición de nuevos casos de coronavirus interrumpieron o revirtieron las medidas para reabrir sus economías el miércoles, encabezados por California, el estado más poblado del país y nuevo epicentro de la pandemia.

Los nuevos casos de COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, se dispararon en casi 50.000 el miércoles, según un recuento de Reuters, marcando el mayor incremento en un solo día desde el comienzo de la pandemia.

“La propagación de este virus continúa a un ritmo particularmente preocupante”, dijo el gobernador de California, Gavin Newsom, demócrata, al ordenar el cierre de bares, la prohibición de comer en lugares cerrados y otras medidas en 19 condados, medidas que afectan a más del 70% de la población del estado.

El cambio en California, que fue el primer estado de los Estados Unidos que impuso en marzo medidas de confinamiento, probablemente provocará un mayor dolor financiero a los propietarios de bares y restaurantes que han luchado por sobrevivir a la pandemia.

El epicentro de la epidemia de COVID-19 se ha desplazado del noreste hacia los estados del oeste como California, Arizona y Nuevo México, junto con Texas, Florida y Georgia.

El miércoles, Texas volvió a superar su anterior récord con 8.076 nuevos casos, mientras que Carolina del Sur registró 24 muertes más por coronavirus, un récord en un solo día para el estado. Tennessee y Alaska también tuvieron números récord de nuevos casos el miércoles.

Los Estados Unidos registraron su mayor incremento en un día con casi 48.000 nuevas infecciones el martes, incluyendo más de 8.000 en California y Texas, según un recuento de Reuters.

La gobernadora de Nuevo México, Michelle Grisham, demócrata, extendió el miércoles una orden de emergencia por salud pública para todo el estado hasta el 15 de julio, diciendo que las autoridades harían cumplir “agresivamente” la obligatoriedad de uso de mascarillas.

“Quiero ser tan clara como sea posible: Nuevo México, en este momento, todavía tiene el poder de cambiar la terrible trayectoria de este virus”, dijo Grisham. “Pero nuestro tiempo es limitado”.

“VIRUS AL ACECHO”

En Indiana, el gobernador republicano Eric Holcomb detuvo la reapertura gradual de su estado hasta al menos mediados de julio.

“Sólo tenemos que aceptar el hecho... de que de nuevo este virus está al acecho y se está moviendo, y se está moviendo incluso dentro de nuestras fronteras”, dijo.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, un demócrata cuya ciudad estuvo durante meses en el centro del brote en EEUU, dijo el miércoles que aplazaría un plan para permitir comer dentro de los restaurantes a partir del lunes.

“Vemos muchos problemas y en particular vemos que los problemas giran en torno a la gente que vuelve a los bares y restaurantes en el interior, y el interior es el problema cada vez más”, dijo de Blasio a los periodistas.

Una encuesta de Reuters/Ipsos encontró que los estadounidenses están cada vez más preocupados por la propagación de la COVID-19.

Aproximadamente siete de cada diez republicanos dijeron que estaban personalmente preocupados por la propagación del virus, frente a seis de cada diez en las encuestas anteriores. Alrededor de nueve de cada diez demócratas dijeron estar igualmente preocupados, un nivel de preocupación que no ha cambiado.

Los conservadores, en general, han estado menos dispuestos a usar mascarillas o a seguir otras restricciones impuestas por las autoridades locales para detener la propagación del virus, un asunto cada vez más politizado.

El presidente Donald Trump, que se ha mostrado reacio a ponerse mascarilla él mismo, dijo a la Fox Business Network el miércoles que usaba protector facial cuando estaba en estrecho contacto con otras personas, pero que no creía que el uso de las mascarillas tuviera que ser obligatorio.