La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) expuso a las marcas de jamón que se comercializan en México y que no cumplen con lo que describe su etiquetado, además de que algunas ofrecen alimentos con diferentes componentes a lo enmarcado en sus presentaciones.
En la Revista del Consumidor del mes de agosto, el organismo que dirige Ricardo Sheffield Padilla realizó un estudio a 44 marcas de las diferentes clasificaciones comerciales, donde se revisó calidad sanitaria, calorías, carbohidratos, fécula, grasa, información al consumidor, humedad, proteína, sodio y tipo de carne.
“Según el grado de calidad se emplean también otros ingredientes, además de las materias primas cárnicas que sean más baratas. El precio siempre va acorde al tipo de jamón”, explicó el organismo.
Fuente: Eduardo de la Rosa / Milenio