Tecnología / Salud

UNAM: La primera Escuela de Curanderos es casi un hecho

La medicina tradicional mexicana es una parte importante de la cosmovisión de los pueblos indígenas y de la identidad nacional. El uso de plantas medicinales o ritualistas siempre ha sido fundamental en nuestra cotidianidad. Probablemente has notado que tu madre o abuela tienen en casa plantas como: ruda, yerbabuena, manzanilla, jarilla, sábila, árnica o axihuitl. Además, en múltiples ocasiones, muchos de nosotros hemos recurrido a curanderas o curanderos para tratarnos enfermedades como: mal de ojo, susto o espanto, caída de mollera y empachos, entre otros males.

Sí, la medicina tradicional se encuentra inmersa en nuestro entorno y vida. Se le puede encontrar desde los tés de manzanilla que te preparas o te preparan cuando te duele la panza y la pomada de árnica que utilizas cuando te duele el cuerpo, hasta el remedio y la limpia que te hacen para curarte el espanto, cuando algo te asusta sobremanera. Si bien algunos de nosotros actualmente seguimos haciendo uso de ella, también es cierto que desconocemos mucho al respecto. Partiendo de este punto es que aparece este innovador proyecto en conjunto. 

Con el objetivo de promover y reconocer los saberes tradicionales de los pueblos indígenas, la UNAM, a través del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (PUIC), junto con el Centro de las Artes Indígenas del Totonacapan, Veracruz, trabajan para la creación de la primera Escuela de Medicina Tradicional Totonaca.

El proyecto surge cuando pobladores de Totonacapan solicitan a la universidad apoyo para la creación de una escuela. Carlos Zolla Luque, coordinador de Investigación del PUIC y titular del proyecto, menciona:

“Nos dijeron: esto se está perdiendo. Los jóvenes tienen poco interés y les resulta más atractivo irse al otro lado que convertirse en curanderos, por lo que pidieron a la Universidad Nacional ayuda para crear una escuela de medicina tradicional”.

Investigadores del PUIC se reúnen constantemente con curanderos totonacas para diseñar el modelo educativo para esta escuela. Se pretende ofrecer una parte formativa con enseñanzas de la filosofía, cosmovisión, usos y costumbres de los totonacas. También se pretende explicar los factores desequilibrantes de la salud y, claro está, ofrecer conocimientos de herbolaria.

Sin duda, este proyecto puede ser uno de los más importantes en estos tiempos. La apertura a un modelo educativo basado en otro tipo de saberes y conocimientos puede ayudar a dar un mayor valor a estas prácticas, reconociendo el valor incalculable que aportan los saberes milenarios de los pueblos indígenas de México.   

Fuente: MXCity

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