Advierten que pegará frío a migrantes en Tamaulipas

Por: Administración
2020-12-04 22:14:36
1070

Nuevo Laredo.- A los retos diarios que enfrentan los migrantes por vivir en campamentos improvisados en las inmediaciones del Río Bravo y por enfrentar la pandemia del Covid-19, ahora se suma la emergencia por las bajas temperaturas que se registran en la frontera de Tamaulipas.

A mitad de año sumaban cerca de dos mil migrantes, principalmente centroamericanos, varados a la espera de una respuesta a la solicitud de visa humanitaria para vivir en Estados Unidos. Sin embargo, el proceso de migración se ha visto afectado por la pandemia, las citas se han aplazado y ha llegado la época más fría del año.

"La verdad es un tema bastante complicado, principalmente en Matamoros, donde están pues varados ahí cerca del puente y representa un riesgo tanto sanitario, como también por las condiciones climatológicas que se pudieran llegar a presentar ahorita que viene la temporada de frío", dijo Brenda Cárdenas.

La directora del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM) advirtió que no queda de otra más que esperar a que haya una respuesta por parte del Gobierno de EU. A la fecha, dijo que se desconoce el número exacto de migrantes que permanecen en los campamentos, algunos con casas de campaña y otros resguardados con lonas y papel.

"Hay condiciones de movilidad ahí, y este tema realmente lo maneja el Instituto Nacional de Migración y ahí se cuenta con el apoyo de grupos altruistas de ambos lados de la frontera", mencionó.

"Ahorita yo no tengo un dato exacto de cuántas personas hay, pero sí sé que ha disminuido porque algunos se han desesperado y han regresado a sus lugares de origen", agregó.

Cárdenas señaló que la Administración estatal solicitó a la Federación llevar a los migrantes varados a otras entidades o a sus lugares de origen, pero las autoridades han sido omisas en el reclamo.

Tamaulipas el año pasado acordó con la Federación no construir albergues para los migrantes en su territorio, para evitar que representen un riesgo para la seguridad.

Fuente: Zócalo