CON LA SALIDA de Santiago Nieto de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) hay un gran ganador y un importante sector que aparece como el perdedor de esta historia.
El primero sin duda alguna es el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, que se deshace de un enemigo que estaba empecinado en derrocarlo del cargo.
De todos es sabido el profundo distanciamiento entre ambos personajes, que se tradujo en jaloneos, disputas y filtraciones para afectar sus respectivas reputaciones.
Hace meses Nieto fue señalado por el ala más radical de la 4T y por el entonces jefe de Oficina de la Presidencia, Julio Scherer, de haber construido una ambiciosa agenda personal teniendo como pivote a la UIF.
Por temor a ser investigados, muchos del círculo de Andrés Manuel López Obrador prefirieron guardar las formas. Otros no, como Gertz, quien nunca dejó de acusar recibo de los ataques de Santiago y de responder a cada una de sus embestidas.
Quizá uno de los asuntos que más indignaron al fiscal fueron las últimas filtraciones que se adjudicaron a Nieto Castillo en torno al escandaloso caso de su familia política.
En una carta dirigida al ahora exfuncionario, el sobrino de Gertz, cuya madre y expareja del hermano de Alejandro se encuentra tras las rejas acusada del homicidio de este último, entregó información sensible.
Nos referimos al supuesto manejo de 7.8 millones de dólares depositados en cuentas ubicadas en paraísos fiscales que estarían vinculadas con el titular de la FGR.
Más allá de este ataque y de las repercusiones que pudo haber tenido de no haberse dado este cambio, el cese de Nieto le quita un peso de encima a Gertz por las ambiciones de aquél de hacer a un lado al poderoso fiscal.
De manera silenciosa, firme en el cargo, ya sin este contrapeso, el reputado abogado se encuentra cada día más empoderado. Pero perdedor de la renuncia de Santiago Nieto es el sector empresarial.
La designación de Pablo Gómez al frente de la UIF representa la llegada a uno de los cargos más fuertes del gobierno de un personaje radical, al que se le conoce por su animadversión al sector empresarial.
Sin ninguna experiencia en el servicio público y mucho menos capacidad demostrada en el ámbito hacendario, Gómez forma parte de la facción más radical del movimiento lopezobradorista.
Quedaron atrás los pocos espacios que Nieto Castillo abrió a muchos empresarios para enderezar sus cuentas y evitar la maquinaria de la inteligencia financiera.
Desde el lunes muchos hombres de negocios mostraron las primeras señales de preocupación por lo que puede considerarse como una potencial embestida ideológica con una poderosa arma como es la UIF.
A diferencia de Nieto, al fiscal Gertz no se le conocen diferencias o confrontaciones con Pablo Gómez, quien tendrá que pasar unos meses en la curva de aprendizaje.
Ese tiempo seguramente será bien aprovechado por el fiscal para imponer sus poderosos puntos de vista. Mucho qué ver en las próximas semanas.
A SANTIAGO NIETO ni siquiera le informaron que ya estaba renunciado. A las 10:30 de la noche del lunes le avisaron en un mensaje que en la Secretaría de Gobernación le acababan de dar posesión de su cargo como nuevo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera a Pablo Gómez. “Si quieres manda un tuit diciendo que tú renunciaste, pero el comunicado sale en cinco minutos”. Así de desaseado y de ingratos se portaron con el queretano. Ayer por la mañana se paró en las oficinas de la UIF el diputado de Morena. Solo media hora estuvo con Nieto. Eso sí, le bastó para amenazar con hacer una limpia de funcionarios en esa instancia. Dijo que evaluaría a partir de hoy a todo el equipo con la finalidad de preservar la experiencia que su personal ha adquirido en materia de lavado de dinero.
ARTÍCULO DE DARÍO CELIS PUBLICADO EN EL FINANCIERO. LEA LA COLUMNA COMPLETA EN EL PORTAL DEL DIARIO. ILUSTRACIÓN DE NELLY VEGA PARA EL FINANCIERO.