Las madres humanas

Por: Administración
2021-11-30 23:28:39
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Soundtrack para esta columna: “Yo no soy esa mujer” de Paulina Rubio.
 
“Cambia tu manera de pensar en mí
O verás como no me encontrarás aquí
Y aunque se rompa mi corazón
Te obligaré a que entiendas esta lección”

 

Si no viven debajo de una roca, sabrán que anda por ahí el chisme sobre una famosa de la Tv Nacional y su relación (pasada, aparentemente) con un narcotraficante.

  Ahora bien, me siento obligada a aclarar varias cosas: me choca el chisme de cualquier tipo, me cae muy mal la mujer mencionada y peor me cae opinar y las personas que opinan de cosas que no nos importan y de las cuales no conocemos al 100%, pero, es que cada vez que sale la nota escucho a los comentadores (as) decir: ¿Pero y su hijo? ¡Pobre niño! Recuerden que tiene un hijo... ¿Pppooooorrrr?

  Señoras y señores, tal vez les parezca increíble esta información, pero, ¿Qué creen? Las mujeres que somos madres tuvimos y tenemos una vida PERSONAL, !Que Shock!, ¿Verdad?

  Me molesta muchísimo que nos suban en un pedestal, que nos quiten nuestra condición humana, que nos glorifiquen. No, no y no. Las mujeres que somos madres somos al final de cuentas mujeres humanas con virtudes y defectos, con aciertos y errores, con deseos, sueños, planes, sexualidad, inquietudes, miedos y encima de todo eso tenemos la responsabilidad de criar a nuestros hijos e hijas y la mala suerte de que se nos asigne una condición divina o que se nos considere eternas “guerreras”.

  Háganse y háganos el favor de considerarnos humanas. Tomen en cuenta que no somos perfectas, no estamos hechas “a prueba de balas”, tenemos necesidades como cualquier persona, pero la sociedad insiste en pensar que no nos cansamos, que no podemos sentirnos decepcionadas, no podemos marcar límites o simplemente decir: ¡basta!

  Las mujeres que somos madres tenemos una historia, antes de tener a nuestras hijas (os) tomamos decisiones e hicimos cosas que pudieran ser acertadas o no. Después de tenerlas o tenerlos aún tenemos el derecho de equivocarnos, de elegir lo que consideramos mejor para nosotras incluso si eso afecta a nuestras crías, aunque créanme que tratamos con toda el alma de no hacerlo e incluso a veces anulamos nuestros deseos o necesidades con tal no afectarlas.

  Del chisme en cuestión solo diré que es una pena que una vez más una mujer se vea dañada por decidir relacionarse con un hombre non grato, independientemente de sus razones para hacerlo, y que si ella ha cometido alguna falta ante la ley ojalá y se lleven a cabo los procesos necesarios para que “repare” el daño (si lo hay).

Y así las cosas…