Opinión / Así las cosas

Las primeras veces

Soundtrack para esta columna: “Tornasol” de La gusana ciega.

“ Cada vez que cambian tus sueños de color.

Luces tan distinta, tu piel es tornasol

Tu razón,es una fusión interminable.”

¡Hola a quienes me leen! aquí tocando base después de tanto tiempo y es que no están ustedes para saberlo ni yo para contarlo, pero han sucedido muchas cosas que me han mantenido ocupada y sin posibilidades de sentarme a escribir esta amada columna.

Hoy si me di el tiempo, porque, cuando se puede, me gusta compartir de inmediato con ustedes mis experiencias y reflexiones y hoy, hoy, hoy (como diría Fox) me ocurrió algo que quiero compartirles.

Resulta que uno de mis sueños frustrados de toda mi vida era ser locutora. En mi adolescencia entré en una especie de concurso local, pero pues me faltaban tablas y experiencia de vida así que no me quedé como la persona elegida, pero digamos que siempre que tengo una oportunidad me subo a mi caja de jabón, como dirían los gringos, y me suelto con algún soliloquio siempre que haya alguna persona dispuesta a escucharme o leerme, como ustedes, sin embargo, ese sueño de estar ante un micrófono persistía.

Ese sueño se cumplió hoy, es de mi agrado informarles que tengo un programa semanal en FOCUS RADIO en el 1670 del AM en Reynosa, Tamaulipas, aunque la estación la pueden escuchar también por internet o ver el video del programa a través de las redes sociales de la estación en Facebook o Youtube y también en la página de ConoceSex ya que por ahí lo comparto, mi programa se llama “Inteligencia Sexual” y ahí abordaré temas relacionados con la sexualidad humana.

Y bueno, hoy fue mi primera vez detrás de un micrófono de una estación de radio y les puedo decir que todo pasó tan rápido, que cuando salí de ahí sentí como si me hubiera subido a una montaña rusa y me quedara con toda esa adrenalina.

Yo, no soy fan de las primeras veces ¿Y ustedes? Para mí son algo muy incómodo, me pongo nerviosa, no sé que esperar, me siento fuera de lugar, torpe, inapropiada y hoy experimenté de nuevo todas esas sensaciones, fue angustiante no entender las señales que me mandaba Homero (alias, El Borrego) desde cabina, sudé como loca los primeros 10 minutos, temía los cortes porque no sabía cuando entrar ni salir, la cámara web no apuntaba a mi mejor ángulo (aiñ) y un largo etcétera.

Afortunadamente pude manejar mi ansiedad hasta justo antes de que iniciara el programa, una vez sentada ante el micrófono ahí si ardió Troya dentro de mí, por suerte, solo durante los primeros minutos y poco a poco me fui sintiendo cómoda, tanto, que al final no quería que se terminara. También fui muy afortunada de tener a mi compañero ahí, compartiendo conmigo ese primer programa y eso, claro, me ayudó a sentirme bien.

Mis amigas queridas también se hicieron presentes apoyando a la distancia.

¿Saben que es lo mejor de las primeras veces? Que se acaban, que sólo tenemos que experimentarlas una vez ¡gracias a la Diosa! Y la próxima semana ya podré entender que cuando “El borre” hace con su manita una “C” desde cabina, significa que tengo que leer algún comentario y ya no tendré que poner a trabajar a mi Hamster a mil por hora tratando de entender que me esta queriendo decir y “El borre” ya no morirá de desesperación.

Algunos sueños en la vida se cumplen por arte de magia, otros tenemos que salir a perseguirlos, algunos más no se cumplirán, pero es lindo pensarlos.

¿Y la canción de esta columna? Una de mis favoritas desde el 2000 y casualmente, la elección del Borre como primera canción del programa durante el primer corte y que ahora, esta inexorablemente atada a este recuerdo de un gran sueño cumplido.

Y así las cosas.