MILENIO. El bloqueo de Estados Unidos al ganado de Tamaulipas debido a la alerta del gusano barrenador detectado en un bovino importado puede extenderse hasta enero o febrero, estiman productores pecuarios; se prevé que primero se abrirá la frontera con Sonora y Chihuahua por su estatus sanitario.
Jorge Luis Zertuche Rodríguez, productor tamaulipeco que fungió como subsecretario de Agricultura del gobierno federal, señaló que el estado destaca por su volumen como el cuarto exportador a nivel nacional, con un aporte variable de 60 mil a 130 mil cabezas de ganado, mientras por todo el país es un millón.
No obstante, dijo que para el sector es relativo el impacto económico del cierre de la frontera, porque en esta temporada prácticamente no hay actividad de exportación al cerrar las oficinas que expiden estos trámites en ambos países, pero a partir de enero se reanuda todo y entonces sí se va a resentir una fuerte afectación.
“Si no se arregla el problema sí nos va a hacer crisis a partir de enero; ahorita el efecto no se va a sentir porque son meses en que prácticamente se para la exportación de ganado, esperemos que la gente de USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) y Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de México) rápidamente se pongan de acuerdo”.
Zertuche Rodríguez calcula que primero se abra la frontera para Sonora y Chihuahua en un tiempo estimado de dos a tres semanas, porque Estados Unidos pide una inspección previa del ganado, que se habiliten corrales y los animales sean detenidos durante siete días hasta que se compruebe que no hay riesgo por gusano barrenador.
“Ya están muy encaminadas las pláticas para que se autorice la exportación relativamente rápido a través de Sonora y Chihuahua en dos o tres semanas, que son estados de menor riesgo y que los inspectores de Estados Unidos sí pueden ir ahí, entonces esperemos que para enero, principios de febrero, ya se permita la exportación de ganado por la frontera de Tamaulipas. El vecino país depende mucho de nuestros becerros, hay interés de los dos lados en buscar una solución”.
Cabe mencionar que los inspectores estadunidenses tienen prohibido ingresar a México a una determinada distancia para revisar el ganado, por lo que los corrales deben estar cerca de la línea divisoria y Tamaulipas no reúne ese requisito en Reynosa y Nuevo Laredo.