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Trump culpa a la DEI y a Biden del accidente aéreo

THE NEW YORK TIMES. El presidente Trump culpó a los requisitos de diversidad de la Administración Federal de Aviación (FAA, por su sigla en inglés) y a sus dos predecesores demócratas de la colisión aérea sobre el río Potomac el miércoles por la noche al asegurar que los estándares para los controladores aéreos habían sido demasiado laxos.

Trump no citó ninguna prueba de que los programas de diversidad tuvieran algo que ver con el choque fatal, en el que murieron 67 personas, e incluso admitió cuando se le presionó que la investigación acababa de empezar.

Momentos después, culpó a los pilotos del helicóptero del ejército que pareció chocar contra un avión de pasajeros cuando se aproximaba al aeropuerto nacional Reagan, al otro lado del río de la capital. Pero enseguida volvió al tema de que los objetivos de diversidad que, según dijo, habían creado el presidente Barack Obama y el presidente Joe Biden habían creado cielos inseguros, dando a entender que esas medidas tenían que haber contribuido al desastre.

El abordaje inmediato de Trump de la diversidad reflejó su instinto de enmarcar los grandes acontecimientos a través de su óptica política o ideológica, encajen o no los datos. Es algo que ya ha hecho antes: tras un atentado terrorista en Nueva Orleans hace un mes, culpó a la migración ilegal, aunque el atacante era un ciudadano estadounidense nacido en Texas. Cuando comenzaron los incendios en California, culpó a las políticas de gestión del agua del gobernador del estado, Gavin Newsom, sin ninguna prueba de que un enfoque distinto hubiera cambiado la situación en el combate a las llamas.

Pero su acusación no probada sobre los controladores aéreos se hizo a las pocas horas del primer desafío de manejo de catástrofes en su nuevo mandato. Con rapidez se convirtió en una demostración tanto de su estilo político como de sus instintos, y por momentos se asemejó a su serie de conferencias de prensa, en la misma sala de reuniones, mientras la covid se extendía por todo Estados Unidos: una mezcla de acusaciones sobre la causa y prescripciones sobre cómo proceder, a menudo desvinculadas de los hechos y el análisis.

Empezó siguiendo la tradición de otros presidentes que tuvieron que consolar a una nación conmocionada, como hizo Ronald Reagan tras el desastre del transbordador espacial Challenger en 1986 o George W. Bush después de que el Columbia se destrozara al reentrar en la atmósfera en 2003. Trump pidió un momento de silencio para recordar a las víctimas, y dijo a sus familias que “estamos aquí para secarles las lágrimas y ofrecerles nuestra devoción, amor y apoyo”, independientemente de las divisiones partidistas.

Pero a los pocos minutos, espetó una serie de acusaciones, vinculando antiguos reclamos sobre las prácticas de contratación con el desastre que se desencadenó en una noche despejada sobre el río Potomac.

Cuando un periodista preguntó al presidente cómo podía decir que la culpa del accidente era de la diversidad en la contratación, a pesar de que los investigadores seguían buscando datos básicos sobre la colisión, dijo: “Tengo sentido común, de acuerdo, y desafortunadamente mucha gente no lo tiene. Queremos que esto lo hagan personas brillantes”.

“Para algunos trabajos, necesitamos el máximo nivel de genio”, dijo.

Sobre la FAA durante el mandato de Obama, Trump dijo: “En realidad salieron con una directiva demasiado blanca”. En otro momento, citó el sitio web de la FAA, que, afirmó, indicaba que la agencia buscaba contratar a personas con discapacidades, incluidas “auditivas, visuales, falta de extremidades, parálisis parcial, parálisis completa, epilepsia, discapacidad intelectual grave, discapacidad psiquiátrica y enanismo”, y dijo que “todas ellas estaban cualificadas para el puesto de controlador de los aviones que llegan a nuestro país”.

De hecho, Trump estaba citando un lenguaje sobre la contratación de personas con discapacidades en el sitio web de la FAA que estaba vigente durante su primer gobierno. Los veteranos de la FAA durante ese periodo dijeron que no conocían ningún episodio en el que las normas de contratación de diversidad, equidad e inclusión (DEI) hubieran sido identificadas como causa o factor contribuyente. Tennessee Garvey, piloto y presidente del consejo de administración de la Organización de Profesionales Aeroespaciales Negros, dijo que nunca se relajaron las normas rigurosas de contratación de pilotos, mecánicos y controladores aéreos solo para cumplir los objetivos de diversidad. Trump está claramente en desacuerdo, pero no pudo citar un ejemplo el jueves.

Sin duda, los intercambios entre los controladores aéreos, el avión y el helicóptero estarán al centro de la investigación. Entre las preguntas que surgieron el jueves estaba la de si había menos controladores de los habituales trabajando en el momento del accidente, lo que suponía una carga demasiado pesada para quienes gestionaban los vuelos, y por qué se pidió a los pilotos del avión que cambiaran su aproximación desde una de las pistas principales del aeropuerto a una de las más cortas.

Sin embargo, una grabación de audio de las advertencias de los controladores aéreos al helicóptero justo antes del accidente indicaba que un controlador advirtió primero al helicóptero que buscara un Canadair Regional Jet, y luego dijo al piloto del helicóptero que se pusiera detrás del jet cuando estuviera aterrizando. Ese intercambio formará parte de la investigación.

Pocas horas después de las declaraciones de Trump, los demócratas lo criticaron y se burlaron de él. El senador Peter Welch, demócrata por Vermont, señaló que el Congreso había autorizado más personal y formación para la FAA y que esto estaba “ahora amenazado por el gobierno de Trump” en su intento de reducir el tamaño del Estado.

“No podemos tener dirigentes que tomen decisiones perjudiciales y precipitadas para examinar aspectos críticos de nuestra red nacional de transporte en aras de guerras culturales irrelevantes”, dijo Welch.

Los grupos de defensa de los derechos de las personas con discapacidad acusaron a Trump de desviar la culpa.

“Todos los empleados con discapacidad deben poder desempeñar todos los requisitos esenciales de su trabajo sin necesidad de adaptaciones”, dijo Mia Ives-Rublee, directora de la Iniciativa de Justicia para las Personas con Discapacidad del Centro para el Progreso Estadounidense. “Trump debería tratar de investigar la tragedia y dar consuelo a las familias, no lanzar golpes para avanzar en su agenda política sin aportar pruebas”.

El Caucus Negro del Congreso dijo que el duelo por las víctimas había sido “empañado por una muestra verdaderamente repugnante y vergonzosa de pronóstico político racista”. En un comunicado, los miembros del caucus dijeron que Trump había pasado a “culpar falsamente a las iniciativas de diversidad de gestiones anteriores de la causa de este incidente. Las afirmaciones del presidente no solo son falsas, sino que hablan del deseo del Partido Republicano de dividirnos como país”.

Trump compareció en la sala de reuniones de la Casa Blanca con el vicepresidente JD Vance; el recién investido secretario de Transporte, Sean Duffy, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth. Los tres comenzaron sus comentarios elogiando el liderazgo de Trump y repitiendo que eliminarían los requisitos de diversidad y se centrarían en la capacidad.

Hegseth, consciente de que la investigación se centraría en gran medida en el helicóptero Blackhawk del ejército que, según dijo, realizaba un ejercicio anual el miércoles por la noche, admitió que se había “cometido un error”. Pero inmediatamente cambió el tema para apoyar a Trump al decir que el Departamento de Defensa sería “daltónico y basado en el mérito” tanto si “se trata de pilotar Blackhawks como de pilotar aviones, dirigir pelotones o estar en el gobierno”.

“La era de la DEI se terminó en el Departamento de Defensa”, continuó, “y necesitamos a los mejores y más brillantes, ya sea en nuestro control aéreo o en nuestros generales”. Fue relevante en parte porque había sido un gran crítico del general Charles Brown Jr., jefe del Estado Mayor Conjunto, a quien acusó el año pasado de que estaba llevando la cultura woke al Pentágono y debía ser destituido.

Trump reservó sus críticas más duras para el secretario de Transporte durante el gobierno de Biden, Pete Buttigieg, acusándolo de infundir objetivos de diversidad, equidad e inclusión en la FAA.

Buttigieg respondió en las redes sociales. “Despreciable”, escribió. “Mientras las familias están en duelo, Trump debería estar liderando, no mintiendo. Dimos prioridad a la seguridad, redujimos el número de accidentes, hicimos crecer el Control del Tráfico Aéreo y tuvimos cero accidentes mortales de aerolíneas comerciales en millones de vuelos bajo nuestra supervisión”.

Durante la rueda de prensa, Trump nombró a un nuevo director en funciones de la Administración Federal de Aviación: Chris Rocheleau, quien pasó dos décadas en la agencia y, más recientemente, ha sido director ejecutivo de la Asociación Nacional de Aviación de Negocios, que se centra en la flota élite de aviones corporativos del país. Entre otras funciones en la FAA, se había encargado de las operaciones de emergencia de la agencia. Pero su selección subraya el hecho de que Trump no había nombrado a un jefe en funciones de la FAA en los primeros días de su presidencia.

Rocheleau no habló en la conferencia de prensa, como tampoco lo hizo el jefe de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, quien también se encontraba en la sala. La Junta se encargará de investigar las causas de la catástrofe sobre el río Potomac.

Trump dejó claro que podría no estar dispuesto a esperar a las conclusiones de la investigación antes de llegar a las suyas.

“No sabemos qué provocó este accidente, pero tenemos algunas opiniones e ideas muy firmes”, dijo. Aseguró que “a lo largo del año, he observado cómo ocurren cosas como esta y dicen: ‘Bueno, siempre estamos investigando’, y luego la investigación tres años después anuncian que creemos que ‘tenemos algunas ideas muy buenas’”.