MILENIO. Si en un momento dado ingresa el agua salada al sistema lagunario del Chairel-Tamesí las empresas enfocadas a purificar el agua van a tener que dejar de trabajar, será un paro porque se dañan los equipos con el exceso de sal y el recurso aumentará.
El empresario Miguel Pérez Álvarez indicó que la crisis salina anterior a los empresarios dedicados a vender agua purificada se les descompusieron los equipos, así que lo que más evidente, es que si ocurre de nuevo van a parar.
“Es de cada quien, pero en aquella ocasión (del agua salada) tronaron bastantes negocios, y nadie se hizo responsable cuando se supone que compras agua potable”, declaró el propietario de la empresa agua San Miguel.
Durante 2021 hubo una filtración de agua salada debido a grietas en el dique del Camalote y a los bajos niveles del sistema lagunario, en ese momento, por ejemplo, aumentó el costo de rellenado de un botellón de $18 a $22, precio que aún se mantiene como mínimo en algunos negocios.
Sin embargo, si vuelve a presentarse el problema de salinidad en el agua dulce que abastece a toda la zona sur, el riesgo se basa en que las plantas paren y se incremente aún más el costo del recurso vital.
“En la lógica te los incrementan (los precios), porque si esto pasa muchos van a parar porque tienen la experiencia de que los equipos se dañan, así que no están para estás condiciones de agua salobre”, puntualizó el empresario.Planta purificadora de agua | Especialampliar
Detalló el empresario tampiqueño que con los bajos niveles del agua aún no se ha constatado el ingreso de sal al sistema lagunario, pero se comienza a notar que el agua extraída de la laguna ya tiene cada vez más producto sólido.
“Por la simple decantación del agua va hacia el suelo, cuando hay suficiente agua se agarra de arriba, ahora la toma está más abajo y esas sales se empiezan a mover, así que en automático si pruebas el agua te vas a dar cuenta que tienen un sabor diferente”, puntualizó.
Insistió Pérez Álvarez que en su momento fue de las pocas empresas que siguieron trabajando y brindando el servicio, a pesar de las reparaciones que tuvieron que hacerle a los equipos enfocados a la purificación del recurso.
Reconoció que el costo del agua aumenta cada año porque Comapa aumenta cierto porcentaje, además de las cargas fiscales y todas las obligaciones laborales que tienen que cumplir.
“El precio es algo que debe aumentar cada año Comapa aumenta el agua, el aumento del 20% de los empleados, el IMSS, impuesto sobre nómina, Infonavit, agua, luz y se tiene que aumentar, aparte la contingencia, pero ojalá no pase”, sostuvo.