UNO TV. El presidente Donald Trump aseguró que el ataque con misiles lanzado por Irán contra bases estadounidenses en Qatar e Irak fue una reacción débil y sin consecuencias graves. En un mensaje en redes sociales, afirmó que se trató de una ofensiva “esperada y contenida” tras la destrucción de instalaciones nucleares iraníes por parte de Estados Unidos.
De acuerdo con Trump, 14 misiles fueron disparados por Irán, de los cuales 13 fueron interceptados y uno fue desviado al no representar amenaza. Celebró que no hubo heridos ni pérdidas humanas. También agradeció a Irán por haber dado aviso previo, lo que permitió prevenir daños. “Quizás ahora puedan avanzar hacia la paz en la región”, escribió el mandatario.
La agencia oficial IRNA y la televisión estatal iraní confirmaron que los misiles lanzados forman parte de la operación militar denominada “Bendición de la victoria”, en represalia por los bombardeos estadounidenses contra sus instalaciones nucleares.
Los proyectiles alcanzaron la base de Al Udeid, en Qatar, según informaron los Guardianes de la Revolución, el brazo militar ideológico del régimen iraní.
Periodistas de la AFP en Qatar, país que alberga la base aérea de Al Udeid —la mayor instalación militar estadounidense en Oriente Medio—, reportaron fuertes explosiones en las inmediaciones, coincidiendo con el momento del presunto ataque.
La base de Al Udeid, ubicada al suroeste de Doha, es clave para las operaciones militares estadounidenses en la región, incluyendo actividades en Irak, Siria y Afganistán.
La base Al Udeid, que alberga a unos 10 mil soldados estadounidenses, es el principal centro de operaciones de EE. UU. en Oriente Medio. Irán ya había advertido sobre posibles represalias, y este ataque marca su primera gran respuesta militar.
Horas antes, Qatar cerró temporalmente su espacio aéreo para “garantizar la seguridad de residentes y visitantes”. El cierre fue anunciado tras la advertencia del diplomático occidental sobre un posible ataque, mientras que la embajada de Estados Unidos en Qatar recomendó a sus ciudadanos refugiarse en sus hogares como medida preventiva. También el gobierno británico emitió una alerta similar.
Tras las alertas, instituciones educativas y empresas en Doha activaron protocolos de emergencia. La Universidad Texas A&M evacuó su edificio, Northwestern y Georgetown recomendaron volver a casa, y la Escuela Americana canceló actividades de verano.
Muchos residentes dijeron sentirse confundidos ante los mensajes contradictorios entre embajadas y autoridades qataríes. En redes sociales circulan imágenes como estas, que muestran grandes afectaciones viales en la ciudad.
El vocero del Ministerio de Exteriores de Qatar afirmó que la situación de seguridad sigue estable, aunque la incertidumbre persiste tras las explosiones registradas en la ciudad y el cierre del espacio aéreo.