FORBES. Los médicos recomiendan a la mayoría de los pacientes que toman medicamentos contra la obesidad basados en GLP-1, como Wegovy y Zepbound, que continúen utilizándolos para evitar recuperar el peso perdido. Sin embargo, a medida que más aseguradoras estadounidenses están restringiendo la cobertura, muchas personas están recortando gastos, ya sea extendiendo las dosis o renunciando a lujos como vacaciones para pagar la medicación de su bolsillo.
Médicos entrevistados por Reuters afirmaron que la cobertura del seguro se ha reducido en 2025, ya que muchos empleadores la han eliminado debido al alto costo de los medicamentos GLP-1.
Aunque a los pacientes que los toman se les aconseja seguir una dieta adecuada y hacer ejercicio, los ensayos clínicos demuestran que quienes dejan el tratamiento tienden a recuperar peso.
Novo Nordisk -fabricante de Wegovy- y Eli Lilly -productor de Zepbound-, ofrecen inyecciones semanales con precios de lista para aseguradoras estadounidenses superiores a mil dólares al mes. Para los clientes que pagan en efectivo, ambas farmacéuticas ofrecen envíos directos a 499 dólares mensuales si se adquieren resurtidos en intervalos fijos.
“Una cantidad significativa de mis pacientes ahora paga en efectivo”, afirmó la doctora Nidhi Kansal, especialista en obesidad de Northwestern Medicine, en Chicago. “La gente encuentra la manera de reunir 6 mil dólares al año, lo cual es lamentable, porque eso significa renunciar a una o dos vacaciones”.
Más de mil millones de personas en el mundo son obesas, según la Organización Mundial de la Salud, que ha señalado que los medicamentos GLP-1 podrían ayudar a frenar la pandemia de obesidad.
Un cambio de empleo en la industria tecnológica llevó a Yelena Kibasova, una mujer de 40 años que vive en el área de Minneapolis, a perder la cobertura de su receta de Zepbound, que le había ayudado a lograr y mantener una pérdida de 68 kilogramos.
“Mi nueva empresa no cubre los GLP-1, así que ahora estoy en una especie de purgatorio”, dijo Kibasova. “Dejé de hacerme las uñas. Dejé de ir a la peluquería. Esas cosas no son tan importantes como mantener un peso saludable”.
Los médicos entrevistados señalaron que los pacientes que antes eran reacios a un tratamiento a largo plazo contra la obesidad ahora se sienten más cómodos con estos fármacos. Añadieron que las conversaciones sobre un uso temporal solo surgen cuando un paciente quiere perder peso por razones específicas, como un tratamiento de fertilidad o un trasplante de órgano.
Estos especialistas confían en que la competencia contribuya a reducir los precios, ya que surgen nuevas opciones para perder peso, incluidos medicamentos orales que podrían llegar al mercado el próximo año.
Lilly anunció la semana pasada los resultados de los ensayos clínicos de su píldora —más fácil de fabricar— que redujo el peso de los pacientes en un 12.4%, unos puntos porcentuales menos que las versiones inyectables. La compañía prevé lanzarla en agosto de 2026.
Kenneth Custer, director de salud cardiometabólica de Lilly, declaró a Reuters que la píldora se está probando en diversos contextos, incluso como terapia de mantenimiento. Custer declinó comentar sobre su posible precio.
La doctora Anne Peters, endocrinóloga de Keck Medicine USC, en Los Ángeles, destacó la importancia de que los pacientes que alcanzan su objetivo de peso no interrumpan la medicación de forma brusca, sino que reduzcan la dosis gradualmente durante varios meses. Peters indicó que aproximadamente un tercio de sus pacientes logra reducir la dosis y mantener el peso, mientras que el resto necesita continuar con el fármaco.
Un análisis de reclamaciones de seguros farmacéuticos en EU reveló que casi dos tercios de los pacientes que comenzaron a tomar Wegovy o Zepbound en 2024 seguían utilizándolos un año después.
Peters explicó que utiliza “todas las técnicas disponibles” para garantizar la cobertura a sus pacientes, aunque cada vez más planes dejan de pagar estos tratamientos, obligando a los pacientes a costearlos de su bolsillo.
En EU, las farmacias suministran plumas autoinyectables precargadas con dosis de Wegovy o Zepbound. El servicio de venta directa de Lilly también ofrece viales.
“Algunos pacientes pueden prolongar las dosis de los viales; por ejemplo, administrar una de 15 mg y luego una de 10 mg”, comentó Peters, aclarando que las instrucciones oficiales desaconsejan este método. Las dosis recomendadas para el mantenimiento del peso son de 5 mg, 10 mg y 15 mg.
Además, algunos pacientes recurren a versiones compuestas más económicas de los medicamentos GLP-1, o incluso los preparan en casa con ingredientes crudos, prácticas que Peters y otros médicos desaconsejan por motivos de seguridad.
La doctora Angela Fitch, expresidenta de la Asociación de Medicina de la Obesidad, con sede en Centennial, Colorado, y directora médica del proveedor de atención primaria en línea Knownwell, señaló que “nadie quiere tomar un medicamento, pero los pacientes que responden bien a un GLP-1 realmente no quieren dejarlo cuando reconocen su gran valor”.
Wegovy y Zepbound se lanzaron inicialmente bajo las marcas Ozempic y Mounjaro como tratamientos para la diabetes, y esta clase de medicamentos se ha asociado con beneficios adicionales como mejor salud cardíaca y reducción de la apnea del sueño.
Fitch señaló que la razón más común por la que sus pacientes interrumpen el tratamiento es la pérdida de la cobertura del seguro. Según su experiencia, solo alrededor del 10% logra alcanzar y mantener un peso saludable sin medicación adicional.
“Estamos en una crisis en la que la gente está perdiendo cobertura”, afirmó Fitch, añadiendo que las opciones directas al consumidor “son algo reservado a las clases media-alta”.