EL SOL DE MORELIA. El arzobispo Carlos Garfias Merlos hizo un llamado para que la Arquidiócesis de Morelia sea incluida en los trabajos de implementación del Plan Michoacán “Por la Paz y la Justicia”, presentado recientemente por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
La Iglesia católica, declaró en rueda de prensa, ya hace una labor para la pacificación, dijo, con oración, con asistencia a víctimas de las violencias en el territorio, con sus “Centros de Escucha”, con sus “Casas del Artesano”, con el programa de “Sembradores de Paz”, entre otros, en listó.
Lo hemos estado haciendo, y seguiremos haciéndolo, pero pedimos que se pueda hacer esto, como parte del Plan Michoacán para la Paz y la Justicia. Carlos Garfias Merlos, arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia
No quiso decir abiertamente que la organización eclesiástica que representa no fue contemplada entre los actores que ayudarán a hacer caminar este Plan desde la parte social, y se limitó a insistir que la Iglesia católica ya hace una labor por la paz y la reconciliación, y está dispuesta a colaborar.
El Plan Michoacán fue integrado como una respuesta ante las protestas que siguieron al asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, y para ello —se presumió— se llevó a cabo una consulta a todos los sectores sociales de Michoacán, a la cual también asistió la Iglesia católica.
Cabe mencionar, no obstante, que asistió en representación de la Arquidiócesis de Morelia el arzobispo coadjutor José Armando Álvarez Cano, y no el propio Carlos Garfias, quien dijo no haber sido invitado, pero se negó a dar una postura sobre si considera que se trata de una cuestión personal.
Carlos Garfias fue promotor del Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y la Reconciliación, y ha promovido la creación de instancias similares en el ámbito municipal, con el fin de coadyuvar con la pacificación del territorio. También ha convocado a crear igualmente un organismo nacional.
Sin embargo, el aún arzobispo —en enero de 2026 presentará su renuncia, conforme al Derecho Canónico— ha sido acusado por el gobierno de Alfredo Ramírez por la presunta participación de la Arquidiócesis en un presunto desvío de recursos del exgobernador Silvano Aureoles Conejo.