LA JORNADA. La militante comunista y candidata presidencial de la centroizquierda, Jeannette Jara, ganó la primera vuelta de la elección presidencial en Chile celebrada este domingo, con 26.7 por ciento de los votos, imponiéndose a José Antonio Kast, el republicano ultraderechista, pinochetista y fundamentalista religioso, que obtuvo 24.05 por ciento de las preferencias.
Fue un resultado mucho más estrecho de lo previsto por analistas y encuestas, lo cual augura un desenlace muy competitivo, tal vez más favorable a la derecha histórica, cuyos aspirantes obtuvieron altas votaciones que, no se sabe certeramente, cómo se comportarán en la segunda ronda, el 14 de diciembre.
“Las primeras gracias se las quiero dar a Dios, este es un primer paso pero lo más importante es lo que viene adelante, derrotar a un gobierno fracasado, y le decimos al crimen organizado, que las fronteras serán cerradas, porque vamos por más”, fueron las primeras declaraciones de Kast en su discurso, la noche de este domingo.
La revelación de la justa dominical fue Franco Parisi, un economista-populista que adoptó como lema de campaña “ni fachos ni comunachos” y con cero presencia en la contingencia política del país, que arribó tercero con 19.5 por ciento de los sufragios.
Parisi hace cuatro años fue aspirante presidencial, compitiendo desde el extranjero, prófugo de los tribunales de familia, cuyos electores serán decisivos de cara a la segunda vuelta.
Johannes Kaiser, un ultraderechista cuya emergencia llamó la atención en semanas recientes, llegó cuarto, con 13.9 de las preferencias,
La gran perdedora fue Evelyn Matthei, de la derecha histórica, post-pinochetista, que apenas llegó quinta, con 12.5 por ciento, un fracaso de grandes dimensiones, considerando que ella era favorita hace seis meses, cuando empezó una debacle a manos de sus rivales ultraderechistas.
Ella acudió estoicamente la noche del domingo a expresar su respaldo a Kast, tal cual lo exigían los poderes fácticos-empresariales que lo reclamaron por meses, ante la evidencia de su derrumbe electoral.
Mientras que Jeannette Jara, en el discurso de su victoria temporal, se esmeró en convocar a electores de la derecha e independientes que eventualmente podrían apoyarla en la segunda ronda.
Ella se impuso en grandes municipios populares del país.
“Quiero saludar especialmente a aquellos que han tenido que enfrentar grandes problemas. En primer lugar a Evelyn Matthei, que fue víctima de una campaña horrible que se basó en instalar mentiras, en desacreditarla. Esos hechos en la política no se pueden permitir", dijo, al apelar a los electores de aquella.
"Quiero saludar a la sorpresa de la noche, a Franco Parisi, quiero felicitarlo, porque ha sabido interpretar con medidas radicales e innovadoras un gran sentir ciudadano y es obligación de nosotros escuchar al pueblo", dijo, invocando la inevitable búsqueda de apoyos.
En cuanto al desenlace de las elecciones legislativas -la totalidad de los diputados y la mitad de los senadores-, las primeras cifras de la noche auguraban un avance de la derecha para concretar mayorías en ambas cámaras, tal vez el peor resultado para las izquierdas de cara a los próximos cuatro años, dominados por las derechas.